Brisa Morales (derecha) y su familia. Foto de cortesía.

Doble sacrificio, es lo que hace una madre soltera. Es por eso que con mucho respeto y como manera de honrar a las madres solteras, les comparto tres historias que al igual que a mi, les van a motivar y hacer ver las cosas desde una perspectiva diferente.

1. Unos años atrás, en Mexicali, una jovencita de dieciséis años se convirtió en mamá. Su primer trabajo fue barriendo una estética. Pronto aprendió a hacer cortes de cabello solo viendo y practicando en una muñeca. No solo venía de una madre soltera, sino también de una abuela que eligió ser madre soltera por la violencia que vivía. En el 2005 tiene a su tercer hijo (quien es parte de la comunidad LGBT), y su pareja fue deportado, así que terminó convirtiéndose en madre soltera. Pese a haber nacido en este país, tuvo que lidiar con las barreras del idioma.

Sin dinero para la renta, comenzó a buscar trabajo sin éxito por no tener experiencia y no haber estudiado. Comenzó como conserje de una escuela. De las 8 a.m. a las 11:30 a.m., ella asistía a la escuela, y de las 3 p.m. a las 11:30 p.m. era su horario de trabajo. En su corazón guarda el sentimiento de haber estado ausente por el trabajo.

En el 2014, al ya tener su GED, comienza a trabajar para Literacy Outreach, una organización local. Ella es Brisa Morales, quien ahora es ella quien motiva a sus estudiantes a no darse por vencidos. ¿Cuál es tu sueño? Tienes que tener metas claras, para poner tu esfuerzo en una dirección, eso no solo se lo pregunta a sus estudiantes, también lo sigue poniendo en práctica.

Algunos ya tienen negocios propios, el trabajo que soñaron o títulos universitarios.

“Los sábados, mientras me tomo mi café,” Nos cuenta, “Analizo mi vida y nunca pensé que esta vida existía, donde no soy solo una sobreviviente; por sobrevivir económicamente al día día, tengo el trabajo que siempre desee, quiero regresar a la escuela. Vivimos en un país de oportunidades y como madres tenemos que ignorar lo negativo, enfocarnos en salir adelante y estar siempre aprendiendo algo nuevo. Gracias a mi mamá que siempre ha estado a mi lado apoyándome y por no soltarme de su mano, por enseñarme que la familia es lo primero.”

La recomendación que nos da Morales es: encontrar un tutor/mentor, las suyas son Martha F. y Gina W.

2. Al quedar huérfana tuvo que tomar el trabajo de madre de sus hermanos, sin saber que la vida la estaba preparando para ser madre soltera años después. Esta es la historia de Norma Teran. Su hijo ve el mundo con otros ojos, desde los ojos de un joven con capacidades especiales. “Yo no veo diferencia entre mis hijos,” dice Teran. “Todos somos únicos. Hay mamás que se encierran en ese diagnóstico dado por el doctor y no disfrutan a sus hijos.” Agrega, “Si regresara el tiempo, pediría ser la mamá de él otra vez, porque si no me hubiera perdido todo lo que él me enseña. Y no es que tengas un hijo ‘regular.’ Todos tienen los mismos derechos y solo nos queda enseñarles los mismos valores que se nos fueron enseñados. El ahora tiene 21 años y estamos orando a Dios para ver que sigue en su vida después de terminar el año de transición. Dicen que tener un hijo especial te hace especial, pero no. Mi familia es perfecta; mi hija, mi hijo y mi nieta.”

3. “Me convertí en madre por decisión propia, ya tenía una carrera, así que sentía que era el momento para ser madre.” Esta es la historia de Beatriz Soto. “La vida no siempre se ve como la planeaste. Por ejemplo, yo ahora después de haber sido madre soltera estoy casada y tengo un hijo (hijo de su esposo) de 20 años. Mi madre quedó viuda muy joven, convirtiéndose en madre soltera de tres hijos, pese a que siempre trabajaba. Después de quedarse sola fue cuando vi todo su potencial, se levantó de una manera increíble, donde te das cuenta que no necesitas de un hombre para sacar a una familia adelante. Recuerdo que llevaba a mi hijo a medio turno al Head Start porque no podía pagar una guardería, la alarma de mi celular me indicaba cuando ir por él a la escuela y llevarlo al trabajo, así que sentia que tenia que esforzarme al doble, para no fallarle a mi jefe, a mis clientes, a mi hijo y no fallarme a mi. Gracias a las niñeras que tenemos en nuestra comunidad es que muchas madres podemos salir a trabajar, hacen una labor social increíble al apoyarnos. Sobre la falsa percepción que hay sobre las madres solteras creo que no somos una carga, eso es una narrativa falsa, sino que somos un lugar para invertir, tenemos dos o tres trabajos para salir adelante.”

Si pudieras decirle algo a la Beatriz que esperaba a su hijo ¿qué le dirías? Contesta, “Tenía muchos nervios de fallar, así que me diría no tengas miedo vas hacer una excelente mamá. Le doy gracias a mi hijo porque yo soy exigente conmigo, y al celebrar sus logros pequeños me ayuda a poner en perspectiva que vale la pena celebrar los pequeños logros. Necesitamos estar bien nosotras emocionalmente, para ser mejores madres. Ponerme en prioridad, ser mamá no es solo sacrificio, vamos a invertir en nosotras.”