Los niños en promedio contraen de siete a 10 infecciones del aparato respiratorio superior al año, generalmente complicadas por infecciones de oído. Para entender cómo potencializar (aumentar) el sistema inmunológico de su niño, primero debe tener un entendimiento básico de cómo funciona el sistema inmunológico.
En el libro “Comer para no morir”, el Dr. Greger sostiene que “la primera línea de defensa contra intrusos son las barreras de superficie física”, como la piel, la mucosa de las membranas que recubren su boca, su nariz y la capa de células que recubren los intestinos.
La segunda línea de defensa son los glóbulos blancos que atacan a los virus y bacterias. Se llaman neutrófilos. Los linfocitos B son otro tipo de glóbulos blancos que generan anticuerpos y localizan patógenos a modo de “bombas inteligentes” y “células asesinas naturales que terminan la vida de sus células si están infectadas con un virus o se han vuelto cancerígenas”.
¿Qué factores aumentan el sistema inmunitario de su niño?
- Las secreciones vaginales que obtiene el bebe durante el parto natural colonizan los intestinos con bacteria “buena” que ayuda a combatir infecciones.
- Amamantarlo hasta los 2 años.
- Inmunizaciones.
- En niños más grandes, un sueño adecuado, reducción de estrés, actividad física.
- Comer frutas y vegetales.
- Evitar el uso de antibióticos innecesarios.
Algunos ejemplos de como al consumir frutas y verduras mejora la función del sistema inmunológico son los siguientes: el poner una gota de col rizada a los glóbulos blancos en una placa de Petri en el laboratorio incrementa la producción de anticuerpos.
Frutas de color intenso como las bayas (zarzamoras, moras azules, fresas, frambuesas) aumentan el numero de las celulas asesinas naturales.
Los vegetales crucíferos como el brócoli, coliflor, repollitos de bruselas y repollo poseen compuestos que potencian las defensas intestinales. Los hongos (champiñones) aumentan los niveles de anticuerpos IgA (Inmunoglobulina A) en la sangre.
El microbioma intestinal (flora intestinal) consiste en millones de millones de bacterias y tienen un impacto en varios aspectos de nuestra salud, incluida la inmunidad. Los tan llamados probióticos, como la fibra, alimentan la promoción de bacterias en nuestro microbioma intestinal. (Ambien) Podemos encontrar probióticos en productos vegetales, pero no en los productos animales.
Los antibióticos, generan que las bacterias en nuestro cuerpo se vuelvan resistentes a ellos mismos si son tomados sin una prescripción médica (sin receta). Además, hacen que nuestro microbioma intestinal pase de fomentar la salud a fomentar la enfermedad. Estos efectos secundarios de los antibióticos reducen el sistema inmunológico.
El Dr. Joel Fuhrman es uno de los gigantes en nutrición basada en plantas. Escribió el libro “Disease-Proof Your Child”. En este, menciona que los niños consumen menos del 2% de alimentos vegetales como frutas y verduras en su dieta, y que “niños pequeños entre un y dos años no consumen frutas y verduras en absoluto”.
Su madre hacía bien en decirle “come tus vegetales y luego puedes salir a jugar”.