Dibujo por Larry Day

Traducción por Dolores Duarte 

Es un pájaro, es un avión, es… ¿Elon Musk? Si miras al cielo por la noche, es posible que veas una serie de satélites en órbita alrededor del mundo. Si ya los ha visto, es posible que se encienda una luz en tu cabeza y espero que este artículo te aclare las cosas.

Esos satélites excepcionalmente brillantes forman parte de la infraestructura de satélites de SpaceX, destinada a conectar a clientes de todo el mundo a Internet. SpaceX es la empresa matriz de Starlink, el proveedor de Internet. Elon Musk, magnate de la tecnología, es el fundador y director general de SpaceX.

En este momento, hay unos 1,700 satélites de SpaceX en órbita y se lanzan más al espacio con regularidad. De hecho, está previsto que un cohete de SpaceX con decenas de satélites sea lanzado el 3 de diciembre desde Cabo Cañaveral, Florida.

Starlink no es el primer proveedor de Internet que opera por satélite. Otras empresas, como HughesNet y Viasat, llegaron antes, pero han lanzado muchos menos satélites. Amazon tampoco se queda atrás. Los satélites de SpaceX también parecen más brillantes porque orbitan mucho más cerca de la superficie terrestre que la mayoría.

Según su página web, “Starlink es ideal para zonas en las que la conectividad ha sido poco fiable o no ha estado disponible en absoluto”. Aquí mismo, en las zonas rurales de Colorado, y más específicamente en lugares como Crystal Valley, hay varias personas que ya se han suscrito a Starlink. Aunque algunas de esas personas han recibido sus kits de inicio, muchas todavía no.

Jessica Grentner, residente en Crystal Valley, dijo que pagó la cuota de inscripción de 99 dólares y que está en lista de espera desde febrero. “Había leído en grupos de Facebook que algunas personas habían recibido sus cuentas durante el verano y tenía esperanzas”, dijo Grentner a The Sopris Sun. El 23 de noviembre, recibió una correspondencia largamente esperada de Starlink. Sin embargo, sólo era para informar a Grentner de que tendría que seguir esperando. En el correo electrónico del 23 de noviembre, la empresa afirmaba: “La escasez de silicona de los últimos seis meses ha reducido nuestro ritmo de producción previsto y ha afectado nuestra capacidad de cumplir muchos pedidos de Starlink este año”.

Otro residente de Crystal Valley, Hawkins Siemon, que ha vivido tiempo completo en Marble desde hace 17 años, logró obtener la conectividad de Starlink. Siemon explicó que la conectividad “ha sido muy consistente y ha mejorado incluso desde que obtuvimos el servicio en abril”.

El proceso de instalación requiere que el cliente sea autosuficiente. El cliente recibe un kit que debe instalar por sí mismo. “El proceso de configuración es muy sencillo”, asegura Siemon. “Llega con su propio router y módem. Así que lo único que hay que hacer es conectar el cable de la antena al módem y enchufar el router y el módem a una fuente de poder”. El cliente también tiene que instalar una antena parabólica en su casa para comunicarse con los satélites, lo que requiere una visión clara del cielo.

En general, Siemon está satisfecho. “Se trata de datos verdaderamente ilimitados a velocidades que superan con creces cualquier otra cosa disponible en zonas remotas”, afirma Siemon. “Hemos visto velocidades de descarga de hasta 350 MBPS [megabits por segundo] y tenemos un promedio de 100 MPBS de velocidad de descarga constante. A modo de comparación, si se dispone de otros servicios de Internet por satélite, el promedio de velocidad de descarga puede estar más cerca de los 20 MPBS”.

Starlink no se comunica por teléfono y mucho menos en persona. Para muchos, esto se aleja de la relación personal empresa-cliente a la que muchos están acostumbrados.

Cuando The Sopris Sun se puso en contacto con SpaceX para solicitar una entrevista, fue cuestión de semanas que la empresa contestara con una respuesta genérica que decía “¡Gracias por su interés en Starlink! Lamentablemente, no tenemos a nadie disponible para contactar, ya que nuestro equipo está centrado en el despliegue del servicio Starlink en todo el mundo….”. El correo electrónico estaba firmado: “Saludos cordiales, SpaceX Communications”.