Estela y Marta Serrano afuera de La Fogata. Foto de Stella Warren

Por Stella Guy Warren

Traducción por Dolores Duarte

Cuando estaba en la primaria, mi madre y yo hacíamos viajes semanales a García’s Market y La Fogata, en busca de plátanos fritos con crema -un plato tradicional centroamericano-. Con las manos sudorosas, me acercaba al mostrador e intentaba pedir mi comida en un español algo cortado. La experiencia era casi siempre tan incómoda como valiosa para mis habilidades comunicativas e interpersonales.  

Las clases de español en middle y high school aumentaron mi comprensión de la gramática, las conjugaciones y la pronunciación, pero para practicar a veces faltaba un entorno auténtico y basado en la experiencia. Al final de mi último año en Colorado Rocky Mountain School, salí del campus para realizar un proyecto de tres semanas en cualquier área de interés. Por ello, canalicé mi yo interior de quinto grado, con las palmas sudorosas, y volví a estos restaurantes para escuchar sus historias, hacerles preguntas y poner a prueba mis habilidades de conversación en español. Atravesar las barreras del idioma puede resultar incómodo, pero la conexión que permiten estas conversaciones lo compensa con creces. 

Cuando dejas la autopista 82 y entras en la 133 con dirección a Carbondale, se encuentra García’s Market a la derecha. Situado en el cruce de las comunidades latina y anglosajona en Carbondale, el vibrante edificio naranja ha sido un elemento básico desde que la mayoría de los lugareños pueden recordar. Llamado así por sus propietarios fundadores, Leticia y Samuel García, el negocio es conocido por sus recetas familiares y su comida auténticamente fresca.  

Lo más notable son los tacos, dice Franciso Rivera, el actual propietario: “Mi negocio funciona porque, bueno, a todo el mundo le gustan los tacos”. Este sentimiento se repite en otros negocios de propiedad latina en Carbondale. 

La Tortillería La Roca ha actuado de forma similar como piedra angular culinaria de la comunidad. Inaugurada en 1999, La Roca y sus tortillas hechas a mano se hicieron rápidamente famosas en todo el valle. Aunque lo más popular son sus tortillas, de las que venden entre 6,000 y 7,000 en un día normal, los mostradores de La Roca también están repletos de chiles secos, dulces mexicanos, totopos, salsas frescas, quesos, carnes sazonadas y mucho más.  

Manuel Ruiz en Tortillería La Roca. Foto de Stella Warren

Manuel Ruiz, propietario de La Roca, se mudó de Chihuahua, México a Colorado con su familia cuando tenía cinco años. Al crecer en el valle, Ruiz comenzó a reconocer una creciente población de inmigrantes de Chihuahua y otros estados vecinos de la sierra Mexicana.”Quería hacer algo por los latinos de aquí”, dijo. “Abrí la tortillería -empezando en pequeño- con la esperanza de proporcionar trabajos y productos que la gente de mi comunidad requiere”.  

Aunque La Roca se fundó originalmente para atender a la población latina, se ha convertido en un lugar muy querido por las diversas comunidades. “La mayoría de mis clientes son angloamericanos”, señala Ruiz. Pero el entorno multicultural y multilingüe de Carbondale no ha sido un obstáculo para su negocio. Ruiz asegura: “No hay barrera lingüística cuando todos hacemos lo posible por entendernos. Aquí todo el mundo es muy amable y aprecia nuestro trabajo, y eso es lo único que importa”. Esta reflexión hace eco al otro lado de la ciudad en La Fogata, un restaurante salvadoreño que abrió sus puertas en 2016. 

“La mayoría de la gente nos dice que no puede hablar mucho”, dice la copropietaria Estela Serrano. “Creo que la gente puede avergonzarse cuando se siente incómoda tratando de hablar un idioma diferente, pero es algo hermoso cuando podemos practicar juntos”.  

Originarias de Usulután, El Salvador, las hermanas Estela y Marta Serrano se mudaron a Carbondale en el año 2000. Con la esperanza de llevar las recetas tradicionales de la familia a la localidad de Carbondale, las Serrano montaron un puesto en la Feria de la Montaña, sirviendo pupusas y ceviche hechos a mano. Sus pupusas (una tortilla de maíz rellena de frijoles, carne o queso) fueron muy apreciadas por los asistentes a la feria. 

Animados por la respuesta de la comunidad, los Serrano convirtieron su puesto anual en un restaurante con la ayuda de familiares y amigos.  

“Nuestro mayor reto fue crear un menú. Sabíamos que a la gente le gustaban nuestras pupusas y el ceviche, pero teníamos que ir más allá”, dice Estela. Empezaron a incorporar una serie de recetas familiares, desde mariscos y enchiladas hasta plátanos fritos y yuca.  

Aparte de sus apreciadas pupusas, la familia es la base del éxito de La Fogata. “Todo lo que hacemos es exclusivo de nuestra casa en El Salvador y de nuestra familia”, señala Estela.  

El negocio basado en la familia también es una realidad para otros propietarios locales. “Nuestro objetivo siempre ha sido llevar un trozo de nuestra familia a la tuya, de nuestros corazones a los de ustedes”, dice Desireé Curiel, copropietaria de Axkawa, un restaurante mexicano de propiedad familiar en el centro de Carbondale. Aunque son una adición bastante nueva a la escena gastronómica de Carbondale, Axkawa comenzó como Señor Taco Show, un favorito desde hace mucho tiempo para los tacos y las margaritas. 

Todo lo relacionado con Axkawa, en otro tiempo Señor Taco Show, es obra de la familia Curiel. Foto de Stella Warre

“La mayoría de la gente no sabe que Axkawa es la continuación de Señor Taco Show, no un negocio independiente. Pero sobre todo, la gente no sabe cómo pronunciar nuestro nombre”, dice Desireé. “Osh-Ka-Wa”, enuncia, explicando que la palabra se traduce como”abundancia” en náhuatl, la lengua indígena del pueblo azteca. Explicó que en México el maíz es el “alimento de la abundancia”, un elemento cultural y culinario básico. Incorporar el maíz a su menú fue fácil, pero los Curiel plasmaron aún más esta noción de abundancia en su diseño interior.  

Más allá de la típica experiencia de cenar, el arte de los modelos del maíz añade un sabor especial a la atmósfera del restaurante.” Cada obra de arte del restaurante es la representación visual del maíz”, dice Desireé: los grabados y pinturas están diseñados para exhibir el patrón, la textura y las formas del maíz sagrado. En la América moderna, y ahora en todo el mundo, el maíz es la base de nuestra dieta. El maíz y sus derivados se encuentran casi siempre en todos los alimentos procesados. A pesar de estar en todas partes, tendemos a olvidar la historia del maíz y su especial importancia en las comunidades de centro y sur América. Los negocios de propiedad latina como Axkawa reintroducen el ethos cultural de la abundancia en nuestras vidas y estómagos. 

Ya sea compartiendo la comida, el idioma o la cultura, hay lugares en Carbondale que nos ofrecen a todos el privilegio de formar parte de algo más grande que nosotros mismos y nuestras respectivas zonas de comodidad. 

“Es algo hermoso cuando podemos practicar juntos”, dijo Estela. “Así es como funciona el intercambio de idiomas”. Estoy profundamente agradecida por la práctica, las personas y los lugares que me permiten superar las incomodidades que mi niña interior sentía al aprender un segundo idioma”. 

La solución, continuó Estela, es simplemente seguir intentándolo.