La interestatal 70 cerró el sábado, domingo y lunes debido a fuertes desplazamientos de tierra en el cañón de Glenwood. Los motoristas han sido advertidos de la posibilidad de más cierres debido a lluvias en la zona incendiada de Grizzly Creek. Si un aviso de inundación es emitido en el área, la interestatal permanecerá cerrada. Si uno queda atrapado en cierres, es importante que no deje su vehículo al menos que sea absolutamente necesario y que esté preparado con un equipo de emergencia que incluya agua, alimentos, una linterna y mantas. Para más información sobre condiciones de carretera, visite cotrip.org. Foto de cortesía.

Traducción por Dolores Duarte

El sábado 26 y el domingo 27 de junio, la lluvia en la cicatriz del incendio de Grizzly Creek causó inundaciones repentinas y flujo de escombros. El Departamento de Transporte de Colorado (CDOT) reportó que el deslizamiento del domingo dejó un área de escombros de aproximadamente 80 pies de ancho y hasta cinco pies de profundidad.

Múltiples desprendimientos provocaron largos cierres en la I-70 mientras los equipos del CDOT trabajaban para retirar el material que bloqueaba la carretera. Desde entonces, se han producido otros cierres en el Cañón Glenwood debido a las advertencias de inundaciones repentinas.

Además de los problemas de transporte, los escombros circularon hacia diversas vías fluviales, como el arroyo No Name y el río Colorado, afectando la calidad del agua.

Según Dave Kanzer, director de ciencia y asuntos interestatales del Distrito del Río Colorado, “La conductividad, la turbidez y la materia orgánica disuelta son parámetros importantes que los proveedores de agua potable deben conocer, ya que son muy difíciles de eliminar, pueden obstruir los filtros y pueden causar subproductos de desinfección perjudiciales en los suministros de agua potable”. Estos parámetros son medidos continuamente por el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) y los monitores mostraron varios picos a corto plazo en estas categorías.

Debido a los flujos de escombros, la ciudad de Glenwood Springs vio cómo las mediciones de turbidez en el arroyo No Name, una de sus fuentes de agua, aumentaban de un valor normal de 2-10 NTU a 2,500 NTU. Las NTU son una unidad de medida de la turbidez del agua. Estos niveles altos de turbidez disminuyeron la capacidad de su sistema para tratar el agua, lo que provocó una reducción en los depósitos de agua. Esta disminución de la velocidad de tratamiento llevó a la ciudad a promulgar restricciones temporales en el uso del agua, principalmente en el uso del agua en exteriores. La ciudad de Glenwood utiliza alrededor de cuatro millones de galones de agua al día en verano, la mayoría de esta para fines en exteriores.

En un comunicado de prensa del 27 de junio, el director de obras públicas, Matt Langhorst, dijo: “Hay mucha agua bajando por la ladera de la montaña, sólo que está tan llena de desechos que el proceso de tratamiento del agua se ha desacelerado”.

Después de que el incendio de Grizzly Creek quemara partes de la cuenca hidrográfica de la que depende Glenwood Springs, la ciudad realizó varias mejoras en su sistema de agua para aumentar su capacidad de recuperación. De nuevo, Langhorst comenta. “Sin las mejoras realizadas en la planta de tratamiento de agua, en las tomas y en el túnel de No Name, probablemente no habríamos podido producir agua en lo absoluto”. Las mejoras incluyen la estabilización de las orillas alrededor de sus tomas de agua, una compuerta que cierra la entrada de agua automáticamente cuando los niveles de sedimentos alcanzan un determinado umbral y tecnología adicional en la planta de tratamiento de agua que permite al sistema manejar niveles extremos de sedimentos.

La erosión es un fenómeno común en las cicatrices de incendios. En la evaluación de la respuesta de emergencia del área quemada del otoño de 2020, el jefe del equipo David Callery informó a su equipo “esperen incrementos de erosión y escurrimientos dentro de gran parte del área quemada de Grizzly Creek, especialmente donde los suelos se quemaron más severamente”. El 55% de los 32,370 acres del incendio ardió de forma moderada o grave. Los incendios forestales pueden provocar erosión no sólo por la pérdida de vegetación que absorbe la humedad, sino que los incendios graves pueden alterar los suelos y crear capas que repelen el agua. Pueden producirse inundaciones repentinas durante muchos años después de un incendio forestal.

El CDOT confía en los expertos en meteorología para supervisar el potencial de lluvias en el Cañón Glenwood, lo que da lugar a avisos o advertencias de inundaciones repentinas, y les permite tomar la precaución de cerrar el Cañón Glenwood y evacuar a los viajeros.

El Middle Colorado Watershed Council recibió recientemente financiamiento a través del Colorado Water Conservation Board para colocar pluviómetros en el Cañón Glenwood. La colocación de estos pluviómetros se determinó en colaboración con el CDOT, el USGS y el Servicio Meteorológico Nacional. Estos pluviómetros deberían mejorar el conocimiento de las tormentas que se avecinan y ayudar al Servicio Meteorológico Nacional a proporcionar más información sobre el potencial de las inundaciones repentinas. Esto permitirá al CDOT evaluar mejor si es necesario cerrar el Cañón Glenwood.