Carlos Cornejo - El rincón del Sargento

¿Sabes con quién hablan tus hijos en internet? Esta pregunta te la debes hacer a ti mismo y a tus hijos. La respuesta te puede sorprender. Hoy en día vivimos cada vez más conectados al internet. Aunque el internet es una herramienta muy útil y necesaria, no está libre de riesgos y peligros, de hecho cada día incrementa el uso de tecnología para cometer abusos y crímenes.

Me llamo Carlos Cornejo y soy sargento de investigaciones para el departamento de policía de la ciudad de Rifle, en mí trabajo veo a diario los riesgos que conlleva el estar siempre conectados al internet. Hoy en día, es prácticamente imposible mantener a tus hijos desconectados. Por ejemplo, tú puedes limitar el acceso al internet de tu casa, pero no al de los aparatos de sus amigos. También tienen acceso en la escuela y lugares públicos. 

Cabe aclarar que la mayoría de las interacciones que tus hijos van a tener en internet no son nocivas. No quiero causar pánico y pienso que la respuesta a la seguridad en internet no es desconectar a los jóvenes, sino educarlos.

El riesgo más común para los jóvenes es el acoso, también pueden ser víctimas de fraude y en situaciones más graves, pueden ser víctimas de abuso sexual, extorsión, y tráfico humano. Hay varios pasos que puedes tomar para prevenir el abuso.

El primer paso para proteger a tus hijos en internet es comenzar el diálogo. Estás equivocado si piensas que con tener solo una conversación sobre el tema vas obtener resultados. El diálogo sobre la seguridad en el internet tiene que ocurrir frecuentemente y debe ser apropiado para la edad de tu hijo. 

Es algo similar al uso del cinturón de seguridad, primero comienzas tú, al empezar a sentarlo en un asiento infantil. Cuándo tu hijo empieza hablar y a entender frases, le explicas la importancia de usar el cinturón de seguridad. Después, tomas la iniciativa de enseñarles cómo abrochar el cinturón y de qué se debe usar antes de qué se mueva el vehículo.

En algún momento tu hijo se va a desabrochar el cinturón de seguridad y tienes que recordarle cómo usarlo y el por qué, no olvides que también cuenta mucho el ejemplo que tú das al usar el cinturón tú mismo, con el tiempo tu hijo se va acostumbrando, sabe cuáles son las reglas, y va a usar el cinturón de seguridad como un paso más de usar un vehículo. Asimismo tenemos que educar a nuestros hijos sobre las reglas y riesgos del uso del internet.

En las conversaciones con tus hijos debes incluir lo siguiente. Pregúntales qué les gusta hacer en el internet. Por ejemplo, tal vez les encanta compartir fotografías en Instagram. Si este es el caso, pregunta qué tipo de fotografías les gusta compartir. De ahí puedes platicar sobre qué tipo de fotos son apropiadas para compartir en línea, ya que una fotografía puede incluir mucha información sobre tu casa, tus hijos, y tus ubicaciones. 

La siguiente pregunta es con quién hablan en Internet y qué aplicaciones usan para hablar con estas personas. La mayoría de redes sociales y videojuegos tienen opciones para poder conversar con otros usuarios. Así es que tú y tu hijo tienen que saber quién es la persona con la que están hablando del otro lado de la línea, si saben que es tu vecino o un compañero de la escuela, tal vez no haya mucho problema, pero si es un desconocido tal vez sí. 

También es importante saber de qué están hablando. Éstas preguntas no deben ser una interrogación sino una conversación. Tus reacciones a sus respuestas pueden causar que tu hijo se cierre y no quiera compartir contigo, así que ten cuidado.

Debes estar dispuesto a involucrarte. Si tu hijo tiene un celular, pon atención a qué aplicaciones usa. Asegúrate de tener las mismas aplicaciones en el tuyo, tienes que aprender a usar estas aplicaciones para ver cómo funcionan, cuáles son sus sistemas de seguridad y controles parentales. Si tienes dudas, puedes usar el mismo internet para encontrar respuestas. Al final del día lo importante es mantener un diálogo abierto con tus hijos. Tienes que invertir el tiempo necesario para aprender y estar al día tu también. Te aseguro que vale la pena la inversión.