El inquilino Jimmy D'Annibale se encuentra en la base de la escalera que conduce a su apartamento, el cual debe desalojar antes del 30 de abril. Foto de James Steindler

Traducción por Dolores Duarte

Jimmy D’Annibale, residente desde hace mucho tiempo, se enfrenta a la posibilidad de dejar su casa de casi una década. Es uno de los varios inquilinos de los apartamentos Thunder River Lodge en Carbondale cuyos contratos de arrendamiento no serán renovados por su propietario, Aspen Ski Company (ASC).

Los apartamentos ofrecen actualmente una opción de vida accesible situada entre Honey Butter y Garcia’s Market, junto a la autopista 133. Un estudio cuesta 825 dólares al mes, e incluye servicios públicos.

El vicepresidente de comunicaciones de ASC, Jeff Hanle dijo a The Sopris Sun que la compañía de esquí compró el edificio en 2005 o 2006. Hay un total de 24 unidades, los inquilinos de nueve de ellos tendrán que encontrar una nueva vivienda o encontrar empleo con ASC.

D’Annibale descubrió hace poco el aviso pegado en su puerta. Está fechado el 19 de enero y le indica que debe desalojar antes del 30 de abril, fecha en la que finaliza su contrato de alquiler. Pronto se enteró de que muchos de sus vecinos habían recibido un aviso similar.

Hanle dijo que el ASC necesita ahora los estudios para alojar a sus empleados. “Con los desafíos actuales de vivienda y personal que todos enfrentamos aquí, es necesario maximizar nuestras unidades de vivienda para los empleados de ASC”, declaró.

“Notificamos a los que viven en Thunder River que no son empleados de ASC para que busquen otros arreglos de vivienda al final de su actual contrato de arrendamiento”, dijo Hanle, “y damos a cualquier persona la oportunidad de encontrar empleo con ASC si eso funciona para ellos”. Reconoció que la empresa es consciente de que la opción de buscar empleo en ASC “no funcionará para todos”.

Los inquilinos que ocupan las otras 15 unidades ya trabajan para ASC y no tendrán que marcharse. Hanle declaró que, a medida que las nueve unidades queden vacantes, empleados de ASC se trasladarán a ellas. Añadió que el alojamiento de sus empleados no es estacional, sino durante todo el año.

En nombre de ASC, Hanle afirmó que los inquilinos habían sido notificados por escrito en septiembre sobre su inminente desplazamiento, “y tendrían que encontrar otros arreglos antes del 30 de abril”. Sin embargo, el inquilino D’Annibale sostuvo que se enteró por primera vez cuando llegó a casa y encontró el aviso publicado en su puerta en enero.

Más de uno de los inquilinos afectados avisó al Sopris Sun a finales de enero. D’Annibale fue el único inquilino que se sintió cómodo para hablar en público.

Hanle aludió a la actual crisis de la vivienda y dijo que también está afectando a los empleados de la empresa. “Todos nos enfrentamos a algunos retos únicos en el entorno actual”, comenzó. “Tenemos trabajadores desplazados en todas las divisiones y en todos los niveles de nuestra empresa”.

Hanle continuó: “Tenemos gente que quiere trabajar aquí, pero no podemos encontrarle una vivienda. Nos debemos a nuestros empleados el hacer lo posible por ellos, y por eso tenemos que buscar todas las oportunidades para ofrecer nuestras viviendas a nuestros empleados”.

ASC tiene conocimiento de un inquilino dentro del complejo que recibe beneficios del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (comúnmente conocido por sus siglas: HUD) cuyo contrato de arrendamiento no será renovado.

“No le digo a nadie lo mal que están las viviendas por aquí”, bromeó D’Annibale. Añadió que él personalmente pensaba vivir allí hasta que se mudara a una vivienda para mayores algún día. Trabaja por las noches en Aspen y planea buscar vivienda a través de su actual empleador, “o cualquier vivienda que sea razonable”.

“Hemos sido una familia aquí”, dijo D’Annibale. “Llevo aquí casi ocho años; ha habido gente aquí 10, 11, 12, 14. Nos cuidamos unos a otros. No es sólo una habitación, es nuestro hogar”.

D’Annibale continuó: “Sinceramente, creo que quizá las personas que toman esta decisión no saben el impacto que están teniendo en tanta gente. Básicamente, todo el mundo está muy devastado por ello”.

Al respecto, Hanle dijo: “Entendemos el impacto que esto tiene en las personas y no llegamos a esta decisión de forma ligera”.