“Antes, no teníamos esto”, recuerda el hijo mayor de Araceli Bautista Ochoa, refiriéndose a su participación en el Programa de Padres Mentores ofrecido a través de Valley Settlement. Bautista Ochoa ofrece su tiempo como voluntaria para apoyar a los estudiantes de kindergarten en su salón de clases asignado trabajando en colaboración con la maestra, siguiendo la agenda y brindando apoyo a los estudiantes que lo necesitan.
El Programa de Padres Mentores se estableció para cerrar la brecha entre las familias latinas y las escuelas públicas en el Distrito Escolar Roaring Fork. Con la ayuda de voluntarios como Bautista Ochoa, el programa brinda alrededor de 15.000 horas de voluntariado a las aulas de primaria cada año y ofrece oportunidades de crecimiento personal y profesional a través de sesiones de capacitación semanales.
“Había un vacío en la comunidad Latina y el involucramiento de los padres en las escuelas. Por eso el programa se adaptó, se presentó al distrito y se aprobó,” dice Marlin Gonzalez Rojas, Gerente de programas enfocado en adultos en Valley Settlement.
Las personas se involucran en el programa a través de boca a boca, así como también a través de los esfuerzos de alcance de puerta en puerta de Valley Settlement, donde miden el interés en todos sus programas. No es raro que los participantes de otros programas de Valley Settlement se unan a programas adicionales como Padres Mentores.
Antes de ser voluntaria, Bautista Ochoa, como todos los nuevos padres mentores, recibió una orientación que cubre la misión del programa, las expectativas y los requisitos. También aprenden sobre el sistema escolar y sus normas. Una vez que completan su orientación, Valley Settlement les da un recorrido por las escuelas para familiarizar a los nuevos voluntarios.
“Es un programa muy bonito,” dice Bautista Ochoa, “Más que nada, brinda ayuda a los niños latinos que ven a una persona latina como mamá o papá en la casa y sienten confianza para abrirse un poquito. A veces se cohíben con la maestra pero uno está allí para ayudar a los niños que también se sientan más seguros.”
Luego viene la parte emocionante. Emparejamiento del mentor con el maestro.
“Al final, no todos los maestros tienen un voluntario, solo los que aplican y nos avisan de esa necesidad,” dice Yessica Lasso Ledesma, Coordinadora de voluntarios en Valley Settlement. “Entonces, nosotros hacemos el emparejamiento. Buscamos un voluntario para ese maestro y de allí continuamos con el proceso de inducción.”
Los padres mentores que ofrecen voluntariamente su tiempo y habilidades informan que hay una disminución significativa en el estrés percibido, un aumento en su sentido de competencia como padres y un mayor sentido general de participación en su comunidad. Una encuesta realizada por Valley Settlement encontró que los maestros que tienen padres mentores en sus salones de clase reportan un mayor apoyo individual para sus estudiantes y se sienten más tranquilos.
“Me da mucho gusto servir a la comunidad”, dice Bautista Ochoa. “A mí me ha dado tanto la comunidad. Yo ahora puedo devolver un poquito de lo que mis hijos han aprovechado del valle.”
Una de las contribuciones más importantes que hacen los padres mentores es el apoyo que brindan a los estudiantes que están aprendiendo el lenguaje inglés. En un distrito escolar donde más de un tercio de los estudiantes están aprendiendo el idioma inglés, el apoyo adicional que brindan los padres mentores en español es fundamental para aumentar la eficacia de los maestros y promover un ambiente de aprendizaje positivo para todos los estudiantes en el salón de clases.
“Es un comienzo para ellos,” dice Bautista Ochoa. Siguen viendo a una persona que habla el mismo idioma que se habla en la casa y siento más seguridad en los niños.”
Si bien la tutoría de los padres puede parecer que beneficia solo a los estudiantes, este tipo de programas tienen el objetivo intencional de involucrar a los padres en la educación de sus hijos y, por lo tanto, en su comunidad en general.
“Algo que quisiéramos resaltar es la importancia de que los padres se involucren en las escuelas no solo porque van a aprender más sobre el sistema de educación y van a poder apoyar más a sus niños en casa,” dice Lasso Ledesma. “Pero también pueden dejar un legado para sus hijos y es algo muy positivo que pueden hacer en sus vidas. Es aportar un granito de arena o un poco de su tiempo para la comunidad.”
La tutoría juega un papel crucial para romper el ciclo de la pobreza y promover el éxito intergeneracional. Programas como el programa de Padres Mentores brindan a los estudiantes modelos positivos a seguir, recursos y apoyo, lo que ayuda a garantizar que la próxima generación de líderes latinos en Roaring Fork Valley tengan las herramientas que necesitan para tener éxito.
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