Por Halle Zander

Traducción por Convey Language Solutions

El personal del distrito escolar de Roaring Fork (RFSD) tiene previsto introducir perros detectores de drogas en sus planteles escolares a partir de esta primavera, al observar un aumento en la evidencia del consumo de drogas entre los estudiantes, con base en “acciones disciplinarias y datos cualitativos”.

El 7 de febrero, la superintendente interina Anna Cole anunció la decisión en una reunión de la junta escolar.

“Avanzamos, creamos protocolos y nos coordinamos para hacer esto de manera que centremos las relaciones con los niños y las familias, para asegurarnos de que garantizamos la seguridad de todos los estudiantes”, dijo Cole a la junta.

Durante una serie de foros comunitarios celebrados en enero, Cole y otros miembros del personal recabaron la opinión de las familias sobre posibles políticas de prevención del consumo de drogas, incluida la posibilidad de introducir o no unidades caninas.

Algunos padres y socios de la escuela expresaron su preocupación sobre el uso de perros, diciendo que podría perderse la confianza entre los estudiantes y la administración.

Jarid Rollins, un trabajador social clínico certificado de MidValley Family Practice, asistió a una de las reuniones en Basalt High School (BHS) el 18 de enero y dijo que los caninos podrían disuadir a los estudiantes de presentarse a la escuela y buscar ayuda para la adicción a las drogas.

“Tienes perros detectores de drogas y los chicos se van a esconder”. dijo Rollins. “Se van a enterar de que algo está pasando y no van a aparecer. Van a empezar a evitar más. Cada vez veremos menos niños que necesiten esa conexión, porque los niños son listos. Aprenderán a evitarlo”.

Pero Cole dijo que las conversaciones del distrito con los estudiantes arrojaron respuestas diferentes. En una reciente reunión del consejo escolar, dijo que muchos estudiantes con los que hablaron en las últimas semanas durante una serie de sesiones de escucha estaban receptivos a la idea.

“En general, los estudiantes con los que hablamos apoyaron realmente este esfuerzo”, dijo Cole. “Sentían que sus escuelas podrían hacerlo de manera que apoyaran su seguridad, su confianza … Y así nos dieron algunas grandes recomendaciones sobre cómo podría lograrse”.

Hasta ahora, Cole dice que han hablado con entre diez y doce estudiantes de todas las escuelas preparatorias del distrito menos una, pero los miembros de la junta escolar cuestionaron si las muestras eran representativas del cuerpo estudiantil. 

En Glenwood Springs High School (GSHS), Cole dijo que sólo hablaron con chicas. 

Opiniones de expertos y próximos pasos

Según Cole, las agencias del orden público sugirieron las unidades caninas como posible solución a los problemas de consumo de drogas y alcohol del distrito, pero los expertos en desarrollo juvenil y reducción de daños de Colorado afirman que la estrategia no está fundamentada en pruebas.

El Dr. Karl G. Hill, director del Programa de Ciencias de la Prevención de la Universidad de Colorado en Boulder, dijo en una entrevista a Aspen Public Radio que los programas eficaces enseñan a los niños a controlar sus impulsos y emociones y a tomar buenas decisiones.

“Si uno se limita a educar sobre las drogas, se piensa que ya no hace falta nada más”, dijo el Dr. Hill. “Pero no es así. Es parte de una estrategia más amplia de formación socioemocional de los niños”.

Maggie Seldeen, fundadora de High Rockies Harm Reduction, una organización sin fines de lucro dedicada a prevenir muertes por sobredosis, también tiene dudas sobre la decisión.

“Me encantaría saber más sobre esta decisión, qué pruebas o aportaciones han llevado a tomarla y qué esperan conseguir con estas medidas”, dijo Seldeen en un mensaje de texto a Aspen Public Radio. “Me gustaría ver que el dinero de nuestros impuestos se destina a más esfuerzos de prevención basados en la evidencia en lugar de estas estrategias punitivas y basadas en el miedo”.

El distrito dice que aún no ha decidido qué escuelas recibirán los perros. 

RFSD contempla otras estrategias para frenar el consumo de drogas entre sus estudiantes, entre las que se incluyen un programa más robusto de educación sobre drogas, más oficiales de recursos escolares y planteles cerrados, en los que no se permitiría a los niños salir de la escuela durante el día.

Debido a que muchos estudiantes en el distrito están acostumbrados a salir del campus durante sus períodos libres, esta política requeriría un ajuste de los estudiantes, dijo Cole en la reunión de la junta el 7 de febrero.

“Creo que es algo de lo que queremos hablar”, dijo Cole. “Creo que se necesitaría tener mucho diálogo, con nuestros estudiantes, especialmente, con nuestros socios, con las familias”.

El distrito sigue buscando retroalimentación sobre todas estas estrategias en los próximos meses, incluso durante una serie de foros de seguridad a finales de febrero. 

Los foros tendrán lugar en Carbondale en Roaring Fork High School el 26 de febrero, en Glenwood Springs High School el 27 de febrero y en Basalt High School el 28 de febrero. Las sesiones serán en inglés de 5 a 6:30pm y en español de 6:30 a 7pm en las respectivas escuelas preparatorias.