Maria Judith Alvarez

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común en mujeres en los Estados Unidos después del cáncer de piel. Cada año, alrededor de 230,000 mujeres son diagnosticadas con cáncer de mama y 40,000 mueren por causa de esta enfermedad. La mamografía y el autoexamen mamario permiten una detección temprana, aunque en realidad esto es una “detección tardía” ya que cuando se diagnostica, el cáncer ya ha estado presente durante años, o incluso décadas.

En 2014, la Organización Mundial de la Salud actualizó su clasificación del alcohol como un “carcinógeno mamario humano definitivo”, el responsable es el acetaldehído, un producto tóxico derivado del alcohol. El Dr. Greger descubrió que la piel de las uvas rojas que se utiliza para hacer el vino tinto contiene un componente que “podría neutralizar algunos efectos del alcohol que generan el cáncer”.

La melatonina, “Hormona del Sueño”, parece tener un efecto protector contra el cáncer de mama. Los niveles de melatonina se reducen bajo la presencia de luz brillante, incluyendo el reflejo de pantallas de computadoras y TV durante las horas previas a dormir, y el consumo de carne.

El exceso de estrógenos aumenta el riesgo de cáncer de mama, la grasa corporal produce estrógenos, razón por la cual personas con obesidad se encuentran en mayor riesgo de contraer cáncer de mama.

Las dietas con alta concentración de grasas saturadas por aceite agregado (el aceite de coco tiene la mayor concentración) como carne, productos lácteos y huevos, aumentan el riesgo de cáncer de mama. El ejercicio regular como trotar una hora por día reduce el porcentaje de grasa corporal.

Las aminas heterocíclicas (HCA por sus siglas en inglés) son sustancias cancerígenas producto de cocinar la carne roja, puerco y otros tipos de carne como el pescado y pollo, a altas temperaturas, como tostar, freír asar y hornear, ya que estimulan la celulas del cancer de mama.

Según el Dr. Greger algunos estudios demostraron una relación entre los niveles altos de colesterol y riesgo de cáncer de mama, puesto que nuestro cuerpo utiliza el colesterol para crear estrógeno o para fortalecer las membranas de los tumores que ayudan al cáncer a migrar hacia los tejidos. El uso de estatinas no reduce el riesgo de cáncer de mama.

La fibra, que se encuentra únicamente en los alimentos vegetales, ayuda a remover el nitrógeno vía el tracto GI y reduce el riesgo de cáncer de mama. Por cada 20 gramos de fibra consumidos por día, hubo una reducción en el riesgo de cáncer de mama por un 15 por ciento en varios estudios. La cáscara de manzana contiene un componente que activa un gen supresor de tumores mamarios.

La existencia de células madres cancerígenas podría explicar por qué el cáncer de mama puede reaparecer años después de un tratamiento aparentemente exitoso. Según el Dr. Greger, el sulforafano, componente de los vegetales crucíferos, como brócoli, repollo, coles y coliflor, “inhibe la habilidad de las células madre cancerígenas de formar tumores”.

Los granos de soja contienen fitoestrógenos ( fito= planta) débiles denominados isoflavonas, que se une a los receptores de estrógenos en el tejido mamario en lugar del estrógeno, permitiendo así la reducción del riesgo de cáncer de mama. Se piensa que el alto consumo de soja es el motivo por el cual el cáncer de mama es tan bajo entre las mujeres asiáticas. 

Si usted sobrevivió al cáncer de mama, debería saber que según el Dr. Greger, las “mujeres diagnosticadas con cáncer de mama que consumieron la mayor cantidad de soja vivieron significativamente más tiempo y bajaron el riesgo de recurrencia de cáncer de mama”.

El Dr. Caldwell, operaba mujeres jovenes con cancer de mama cuando el tratamiento constaba de una mastectomía radical, una operación muy desfigurante, el doctor comenzó a buscar una manera de prevenirlo y descubrió que este cáncer era inusual en poblaciones que usan una dieta a base de frutas, verduras y granos enteros.

Si usted es una mujer y quiere hacer todo lo posible para prevenir el cáncer de mama, y cambiar su estilo de vida, podemos ayudarle a crear buenos hábitos de alimentación.

Octubre es el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, date un tiempo y detectalo a tiempo.