Megan Baiardo, residente de Carbondale y asistente del director de la Basalt High School, pronto empezara como la nueva directora de Roaring Fork High School en agosto. Foto por Jeanne Souldern.

Traducción por Dolores Duarte

Lo primero que percibes de Megan Baiardo es su sonrisa y su trato cálido y amable. Después de una larga conversación, te quedas con una idea más clara de quien tiene 20 años como educadora y administradora, es además segura de sí misma, considerada y dedicada a los estudiantes a quienes atiende.

En marzo, el Distrito Escolar de Roaring Fork (RFSD) anunció que Baiardo había sido contratada y que asumiría sus funciones como nueva directora de la Roaring Fork High School (RFHS) en agosto. El anuncio fue recibido con críticas por algunos miembros de la comunidad de Carbondale, no por quién fue contratado sino por quién no lo había sido. Las cartas al editor, que aparecieron en The Sopris Sun, expresaron su preocupación por la decisión del RFSD, señalando la necesidad de continuidad y estabilidad dentro de la comunidad de la RFHS, dado el hecho de que la escuela ha tenido varios directores en poco más de tres años.

Baiardo espera aliviar algunas de esas preocupaciones al llegar a la posición con cuatro años de experiencia en liderazgo en el RFSD, como asistente del director de la Basalt High School. Cuando el puesto quedó disponible en la RFHS, Baiardo reflexionó: “esta es mi oportunidad de estar en la comunidad en la cual se van a graduar mis hijos y en la comunidad de tantas personas con las que interactúo diariamente.”

En 2017, cuando su marido Jonathan consiguió un trabajo de ingeniería eléctrica en Aspen, se mudaron a Carbondale, donde sus dos hijas, Gianna y Lili, asisten ahora a la escuela primaria Crystal River.

¿Por qué Carbondale, en lugar de cualquier otro lugar del Roaring Fork Valley? “Nos gustó el centro de Carbondale y la forma en que se aparta de la carretera, no pasas por él, sino que te detienes en él,” dijo.

Al mudarse a Carbondale, Baiardo recordó: “Sabía que quería estar en un liderazgo que es más administrativo que el del entrenamiento de instrucción, así que solicité el trabajo de subdirectora en Basalt.”

Trabajar en la Basalt High School no ha sido fácil. En su primer mes allí, la comunidad escolar se enfrentó al suicidio de un estudiante. El verano siguiente se produjo el incendio de Lake Christine. Y, en su segundo año, otros dos estudiantes perdieron la vida trágicamente.

Según Baiardo, el tema de salud mental de los alumnos es primordial en las escuelas. Explicó: “Creo que se está abordando de forma maravillosa. Nuestro trabajo no ha terminado, pero veo el apoyo a nuestros estudiantes en ese ámbito en esta comunidad, y estoy asombrada. Y ha mejorado desde que empecé hace cuatro años.”

Parte del crédito, dijo, se debe a los apoyos del Departamento de Educación de Colorado, que proporcionan fondos para un especialista en prevención que trabaja con los estudiantes de la RFHS. Además, Aspen Hope Center proporciona un médico de tiempo completo en las tres escuelas secundarias.

Explicando la importancia de relaciones sólidas con el personal, Baiardo dice: “Las tres cosas más importantes en las que te tienes que enfocar con el personal son crear confianza, ofrecer transparencia y ser abierto a la comunicación. Esas tres cosas son fundamentales para una relación de trabajo sólida en la que los profesores se sientan apoyados”.

Al reflexionar sobre su trayectoria educativa personal, Baiardo se enfocó en ingeniería geológica cuando estaba en educación media. Durante su primer y segundo año de universidad, participó en la Sociedad de Mujeres Ingenieras (SWE). La SWE, una organización educativa sin fines de lucro fundada en 1950 es la mayor defensora mundial de las mujeres que trabajan en ingeniería y tecnología.

Estudió en la Universidad de Wisconsin, en Madison, y obtuvo una licenciatura en enseñanza media de ciencias de la tierra y el espacio. En 2005, completó su maestría en currículo, instrucción y evaluación a través de un programa acreditado en línea en la Universidad de Walden en Minneapolis.

En cuanto a dejar la Basalt High School, Baiardo dice que es el momento adecuado. “He trabajado lado a lado con [el director de la Basalt High School] Peter Mueller y hemos hecho cosas muy buenas. Simplemente sentí que era el momento de trabajar como líder en mi propia escuela.”

Baiardo se ve a sí misma como una pieza integral para liderar, junto con muchos otros, el futuro de la RFHS, diciendo: “Yo sólo quería la capacidad de empezar a tener mi propia perspectiva y trabajar con mi propio equipo.”