Volver a lo Esencial: Triny Rochin

¿Qué viene a su mente cuando escucha la frase, “sacar el mayor provecho del tiempo”? Se piensa que administrar bien el tiempo significa seguir el ritmo de algún régimen riguroso de productividad, pero, ¿es realmente así? ¿Cómo saber si se está haciendo buen uso del tiempo? En realidad, uno no puede administrar el tiempo como hacemos con el dinero.

El dinero puede guardarse, el tiempo pasa y no regresa. Al tiempo no podemos guardarlo para usarlo después, tampoco podemos detenerlo o apresurarlo. Pero ¡sí podemos aprender a sacar el mejor provecho de él!

Tiempo, es una de esas palabras difíciles de definir. Según la física, el tiempo es “la magnitud con la que se mide la duración o la separación de acontecimientos”. Un espacio de tiempo se mide desde el amanecer hasta el anochecer y se refiere al correr de las horas, días, meses y años en el reloj y el calendario.

Nuestro tiempo en esta vida es limitado, razón por la cual debemos enfocarnos en las prioridades correctas y aprender a sacar cada día lo máximo de este valioso recurso que nos ha sido dado. Sabemos que estamos haciendo uso apropiado del tiempo cuando tenemos prioridades bien establecidas.

El escritor Horacio Piccardo afirma que todos, “nacemos en un lugar y un tiempo específicos con un propósito específico”. Tener propósitos y metas claras en la vida nos ayuda a invertir nuestro tiempo en las actividades y los métodos correctos.

No se trata de hacer muchas cosas sino más bien de eliminar todas aquellas cosas que no nos ayudan a cumplir con nuestro propósito o no nos orientan hacia una determinada meta. Con frecuencia nos detenemos demasiado tiempo en los entretenimientos mientras posponemos un trabajo importante. (sunnyflowerdelivery.com)

Debemos aprender a invertir nuestro tiempo de manera productiva y disciplinada, guardando siempre un balance en lo que hacemos. Un ejemplo de esto es, el equilibrio que debemos guardar entre el descanso y el placer, habrá tiempos en los que necesitamos dejar de trabajar para descansar suficiente y gozar de salud de manera integral.

El no tomar descanso para divertirse en familia o no dormir lo suficiente por estar demasiado ocupado pone en riesgo la salud y el bienestar de la persona y su familia. Para todo hay tiempo, hay tiempo para trabajar y tiempo para descanzar.

Tal vez este sea un buen momento para detenerse y examinar cuantas de las dificultades que ahora está enfrentando tienen su raíz en el manejo inapropiado de su tiempo, tal vez está llevando un estilo de vida indisciplinado. Muchas veces y con buenas intenciones nos ocupamos demasiado en una actividad descuidando otras ocupaciones y causando desbalance y conflictos en nuestras relaciones.

La causa de una mala administración del tiempo es no escoger administrarlo. Usted puede elegir manejar su horario, o permitir que sea su horario el que lo maneje.

Solemos decir con facilidad, “No tengo el tiempo para hacer todo lo que quiero hacer”, y vamos apresurados y estresados por la vida. En realidad a todos se nos ha dado la misma medida de tiempo, solo que algunos saben sacar lo mejor de cada momento.

Debemos ser conscientes de la importancia del tiempo y ser diligentes en usarlo sabiamente. Hemos también de ser equilibrados y prácticos. Veamos las maneras que en el pasado hemos malgastado el tiempo, aprendamos y corrijamos esos errores.

Elimine de su vida todo aquello que solo le roba el tiempo. Invirtamos tiempo de calidad con nuestros seres queridos. Años atrás mi esposo me regaló un reloj de oro, que por cierto con el tiempo dejó de funcionar, pero como tenía un valor muy especial para mi, no iba a deshacerme de él, sino que lo lleve a un relojero para que lo arreglara.

¿Qué arreglos necesita hacer este año en cuanto al uso de su tiempo? ¿Cómo puede manejar mejor su tiempo a manera de obtener lo máximo de él? ¿Cuántas de nuestras frustraciones se arreglarían si solo hiciéramos mejor uso de nuestro tiempo? Aprendamos a manejar el tic tac del reloj a nuestro favor en vez de que sea él quien nos gobierne.