Traducción por Dolores Duarte
“Padre celestial, en este momento hacemos una pausa, conscientes de las muchas bendiciones que nos has concedido. Te pedimos, Señor, que estés con nosotros en esta arena de la vida. Nosotros, como vaqueros, no pedimos favores especiales…” La última vez que los fanáticos del rodeo de Carbondale escucharon la voz barítona de Branden Edwards con la Oración del Vaquero en la Gus Darien Arena fue el 22 de agosto de 2019. Como tantos otros eventos, celebraciones y encuentros, el Carbondale Wild West Rodeo (CWWR) fue cancelado el pasado verano debido a la pandemia. Ahora que el Roaring Fork Valley, la nación y el mundo se sienten en la antesala de volver a tener alguna semejanza a la vida como la conocíamos, un pequeño paso hacia ese objetivo tendrá lugar el 3 de junio, cuando el CWWR inicie su 16ava. temporada.
“Tenemos la esperanza de que se realizará,” dice Mike Kennedy, presidente de la junta directiva del CWWR. Mike es tan apasionado hoy como lo fue en 2005, cuando él y Dave Weimer se hicieron cargo de la gestión del rodeo y lo convirtieron en una organización viable de voluntarios sin fines de lucro. Normalmente, la planificación de la futura temporada habría empezado hace meses: hablar con los contratistas de ganado, conseguir patrocinadores y organizar el equipo de unos 25 voluntarios del que depende el rodeo. “Es una gran empresa y si no contáramos con toda esa gente, no podríamos hacerlo.” Para el éxito del rodeo, también es clave su alianza con la ciudad de Carbondale.
La misión del rodeo es preservar el estilo de vida del oeste y conectar con la comunidad local. Aunque los competidores vienen de lugares tan lejanos como Arizona, Montana y Texas, la mayoría son desde Aspen hasta Parachute. Se trata de una oportunidad local para que amigos y familiares salgan a verlos competir.
Los historiadores coinciden en que el primer rodeo americano tuvo lugar en Prescott, Arizona, en 1888. Los vaqueros y ganaderos se reunieron para demostrar su destreza en el manejo de la cuerda, la equitación y el trabajo con el ganado. Los rodeos de hoy en día son bastante similares, con pruebas como la soga por equipos, la monta de toros, la monta de broncos y las carreras de barriles. La agilidad de los atletas tanto humanos como equinos es impresionante.
Edwards volverá a estar en la cabina del presentador este verano. “Se siente la energía. Estamos emocionados e impacientes. Queremos asegurarnos de hacerlo bien.” Él está deseando ver a gente que no ha visto en más de un año. “Todo es cuestión de comunidad. Sentarse frente a otro ser humano y conectar por algo que te gusta. Si tomamos una foto de cualquier rincón de la multitud, veremos a un trabajador sentado junto a un turista. Y por un momento, ellos están en la tribuna, viendo a los vaqueros y vaqueras trabajar con el ganado, preservando la historia del estilo de vida del oeste.”
La pandemia ha sido difícil para todo el mundo y la industria del rodeo no es la excepción. Durante meses, su modo de vida ha estado en suspenso. Tanto a nivel estatal como nacional, las industrias del rodeo y la agricultura están bajo escrutinio. Sin embargo, los que eligen vivir de la tierra y criar ganado son un grupo fuerte y resistente.
Así que ajústate el cincho y prepárate, ¡es la hora del rodeo!