Carlos Cornejo - El rincón del Sargento

Octubre es el mes de concientización sobre la violencia doméstica. Antes que nada, si estás en una relación abusiva, no estás sola. Si te sientes atrapada, debes saber que hay una salida. Si te sientes “loca” y te culpas por los maltratos de tu pareja y crees merecerlos, quiero que sepas que eres una persona hermosa y que vales mucho más de lo que te han hecho creer.

La violencia doméstica solo no son golpes y maltratos físicos. Aunque la mayoría de los casos culminan ahí, siempre empiezan de una forma más leve y van creciendo con el tiempo. El opresor te manipula de tal forma, que cuando te das cuenta piensas que ya es muy tarde; te hace sentir “loca”.

Es importante saber los síntomas de una relación tóxica para darte cuenta que no estás “loca”. Lo que estás sintiendo es real y si tu espíritu te pide a gritos salir de la situación, hazlo. Si la siguiente lista te suena, te diré dónde conseguir ayuda.

Una señal muy fuerte es el control obsesivo, o sea, si tu pareja te cela demasiado y te vigila constantemente. Por ejemplo: Te exige que compartas tu ubicación, quiere ver todos tus mensajes o hace que a su celular lleguen réplicas de todos tus mensajes automáticamente, te aleja de tus amistades y familiares porque se molesta que pases tiempo con ellos, te acusa de coquetear con todo mundo, te cambia tu forma de vestir o solo de deja que te pongas la ropa que él te compra. No te permite trabajar o si trabajas te exige que le entregues todas tus ganancias.

Otra bandera roja son las amenazas. Las amenazas pueden ser dirigidas a ti, a tus hijos, a tus mascotas o incluso a ellos mismos. Por ejemplo, te dicen que si los dejas se van a quitar la vida o que le harán daño a tus seres queridos o mascotas. Esto con el propósito de manipularte y que sientas culpabilidad. A veces, pueden comprar un arma y aunque no te amenazan con ella directamente, hacen comentarios que te ponen a pensar en que pueden usarla.

También están los insultos y humillaciones constantes. Aunque todas las parejas discuten y de vez en cuando se insultan, cuando las humillaciones e insultos son constantes no es saludable. Por ejemplo: Te hacen sentir menos, te tratan de tonta y loca, te grita malas palabras, se burlan de ti constantemente, especialmente cuando estas llorando o pasando por algo difícil, se burlan de tus logros o los ignoran por completo.

Los insultos llegan con cambios de humor frecuentes. Por ejemplo, si tu pareja quiere algo y tu no, se les quita inmediatamente lo dulce y se ponen histéricos. Te comienzan a gritar e insultar.

Algo que poco se menciona es el abuso sexual. Por ejemplo, te obliga a tener relaciones o hacer actos sexuales. Te humilla y se burla de tu sexualidad. Se molesta o es violento contra ti o contra otros objetos si te niegas a la intimidad.

Estos son solo algunos síntomas, hay muchísimos más. Pero al final de cuenta es preguntarle a tu corazón si verdaderamente quiere continuar así. Recuerda que por más que te lo diga tu pareja, no estás loca. Y por más pisoteado que este tu autoestima, si hay una salida. Si puedes hacerlo ¡No estás sola!

La pregunta más grande es ¿Cómo le hago? Te tengo que decir que el camino no es fácil, pero si es posible. Si eres sobreviviente de violencia doméstica, llama a tu policía local. Haz una demanda. Tengo que advertirte que la policía no siempre te podrá ayudar ya que no siempre hay un crimen claro aunque hay abuso.

También puedes tramitar una orden de protección aunque no exista un crimen. Esta la puedes tramitar en la corte de tu condado local.

Busca una comunidad, ya sea de fe u otra. Necesitas otras personas que te ayuden y te apoyen y que te recuerden que no estas loca.

Si necesitas apoyo o vivienda llama a Advocate Safehouse Project (970) 945-2632.