Las festividades familiares de First Friday en Carbondale implican cerrar la calle principal. Importante es anotar que el cierre no significa que se puede consumir alcohol en lugares públicos. Foto por Joe Van Wyk.

Traducción por Jacquelinne Castro

Como un recordatorio amistoso, beber alcohol no está permitido en lugares públicos y hacerlo no pone en riesgo solamente al consumidor, sino que también a los establecimientos que apoyan los First Friday (celebraciones de Carbondale, el primer viernes de cada mes). Se ven un poco convertidos en un delirio de beber, con amistades llevando bebidas de un lado para otro, consumiendo alcohol en la calle o en el parque.

Es muy comprensible, con el cierre de la calle principal para autos y escenarios siendo construidos en Fourth Street Plaza, que los parámetros están algo borrosos.

Pero no tengas miedo, The Sopris Sun está aquí para ayudarte a aclarar a dónde podrías llevar tu cerveza.

Básicamente, siempre y cuando estés dentro de un área designada como a un establecimiento (incluyendo patios al lado de la calle), siéntase libre en consumir todo lo que guste, pero cuando se retire, la bebida que está activamente bebiendo no puede ir con usted.

Ciertamente no ayudó por el bien de aclarar las cosas cuando el gobernador, Jared Polis, firmó una orden ejecutiva permitiendo a las barras y restaurantes a servir alcohol para llevar. Además, la Asamblea General de Colorado ha extendido ese permiso hasta junio del 2026 —

Polis firmó el proyecto de ley el 22 de junio. Las personas pueden hacer compras legalmente de bebida alcohólica mientras lo mantengan tapado hasta llegar a casa. La ley no aprueba el consumo en lugares públicos.

“Será un poco confuso porque la calle está cerrada,” admite Andrea Stewart con la cámara de comercio de Carbondale, “pero el que esté cerrado no significa que el uso de alcohol esté bien.”

“Deseamos un buen ambiente para First Friday.” Ella continúa, “Especialmente después de COVID, pero también queremos proteger a nuestros negocios y recordarle a la gente acerca de las licencias de alcohol.” Encima de eso, el primer viernes de mes no es solamente para adultos, sino que es un evento familiar de toda la comunidad.

El código municipal de Carbondale dice: “es ilegal para cualquier persona poseer o consumir por recipiente abierto cualquier bebida alcohólica … en cualquier espacio público que sea definido en sección 10-7-10.” la sección 10-7-10 explica, “un lugar público significa cualquier lugar comúnmente o generalmente abierto al público, lugares los cuales el público en general pueda acudir, o lugar accesible a los miembros del público general…” los cuales no sean propiedad privada.

La cuadra 300 de la calle principal adyacente a Fourth Street Plaza son lugares públicos ya definidos en el código municipal. El consumo de alcohol es tolerado solamente en espacios donde una entidad solicita el permiso de servir alcohol, de esta manera la gente puede beber en un área designada temporalmente — el parque durante Mountain Fair, por ejemplo.

Stewart reconoce que en el 2017 el comité de First Friday, una entidad de la cámara, consideró presionar por una excepción para el centro de la ciudad para que la gente pueda beber en la calle principal durante el evento. “Eso nunca llegó a un buen término,” ella dijo.

Notablemente, la ciudad tuvo que crear una aplicación de “distrito de entretenimiento especial” en respuesta a la consulta del comité. La ciudad creó una aplicación pero la cámara puso los frenos y nunca la entregó.

Actualmente, no hay ningún área legal para beber alcohol en el centro fuera de los negocios establecidos. Considerando que los primeros viernes del mes empujan barras más allá de su capacidad, algunas personas esperan que algún día habrá un área designada (quizás en Fourth Street Plaza) pero, por ahora, ese no es el caso — inclusive en los primeros viernes del mes.

Desde una posición legal, una persona puede estar citada por beber un público — algo que se podría considerar en sí mismo. No solo los dobladores de leyes ponen el riesgo de acumular una multa, sino que también a los negocios que aportan también podrían sufrir aún más.

Las barras y restaurantes son responsables de la bebida alcohólica que entra y sale de sus negocios. Cuando un cliente compra una bebida en un bar y lo lleva afuera para disfrutar (ilegalmente) en un lugar público, el lugar sirviendo puede ser considerado responsable de esa infracción. Sanciones, emitidas por la División de Control de Licor, pueden variar desde fuertes multas hasta la suspensión de licencia de alcohol — el cual puede acabar a las tabernas que amamos, cerrando sus puertas para siempre.

La gente tampoco puede llevar adentro bebidas alcohólicas a un establecimiento y el hacer eso puede resultar en las consecuencias ya mencionadas hacia el negocio.

“Amamos que la gente intente ayudar a los negocios,” Stewart declara, recordando a las personas al mismo tiempo de “ser conscientes.”