Por Jacqueline Argueta Nevarez
Colorado es uno de los estados con más crecimiento de residentes en la nación, pero para cientos de miles de residentes locales, el precio de la vivienda de calidad está fuera del alcance.
El inventario del mercado inmobiliario es bajo y, como consecuencia, los costos continúan aumentando con la demanda de nuevos residentes.
Ahora más del 25% de los habitantes de Colorado gastan más del 50% de sus ingresos solamente en su vivienda. Muchos de los trabajadores esenciales de nuestro estado, incluyendo maestros, policías, trabajadores de la salud y empleados de restaurante, no ganan lo suficiente para pagar las tarifas de alquiler del mercado y mucho menos oportunidades de creación de capital, como ser propietario de una casa o apartamento.
Como resultado, muchos residentes locales corren un riesgo financiero que desestabiliza nuestras comunidades al forzar a la mayoría de la fuerza laboral a vivir cerca de una hora de donde trabajan.
Con la temporada de esquí comenzando de nuevo, la vivienda asequible ha sido un tema reciente en las noticias a nivel local y entre otras ciudades populares de esquí. El Estudio
Regional de Vivienda de Roaring Fork Valley informó que Aspen y Snowmass Village continúan generando empleos a un ritmo mayor del que pueden mantener con viviendas asequibles, observando qué Aspen y Snowmass Village importan un promedio de 7,500 trabajadores por día.
Lo que significa que Aspen y Snowmass Village requieren 7,500 trabajadores transmitiros de otras ciudades para satisfacer sus necesidades laborales.
Esto se documenta de otra forma, por los resultados de la encuesta del estudio que concluye que entre el 62-97% de los encuestados entre Snowmass y El Jebel tenían un miembro del hogar que trabaja en Aspen.
Además, entre el 18-20% de los hogares de New Castle y Silt informaron tener al menos una persona en su hogar que trabaja en Aspen.
Si las necesidades de unidades de vivienda asequibles continúan sin satisfacerse al ritmo actual para el año 2027, la demanda insatisfecha aumentará a hasta 3,400, según el estudio.
Al observar estas cifras altas, la escasez de viviendas asequibles es atemorizante. La brecha entre lo que un trabajador promedio puede pagar y el precio medio de la vivienda es bastante amplia y, según el estudio, seguirá creciendo.
La realidad es que ciudades como el Roaring Fork Valley han priorizado continuamente el turismo sobre sus residentes locales en un esfuerzo por promover la estimulación económica.
Como el Roaring Fork Valley somos más conocidos por nuestro rafting, pesca con mosca, senderismo y el esquí. Sin embargo, detrás de escena, está la fuerza laboral que impulsa y sostiene estas atracciones turísticas.
¿Qué podemos hacer? Tenemos que unir nuestros esfuerzos como el Roaring Fork Valley para buscar cambios a través de políticas y cambios de zonificación, así como un cambio drástico en nuestras prioridades.
Aunque existen actualmente movimientos y organizaciones diseñadas para ayudar en estos esfuerzos, como las Autoridades de Viviendas de los condados de Garfield y Pitkin, organizaciones sin fines de lucro como la Coalición de Casa Prefabricadas de Colorado (CoCoMHO), Alpine Legal Services, Valley Settlement, Habitat for Humanity y muchas otras, aún necesitamos más apoyo.
Como colectivo, debemos buscar opciones con un mayor impacto que la contracción de capital, como parques de casas móviles propiedad de los residentes en forma de COOP y viviendas asequibles para la compra del trabajador local promedio.
La política pública que respalda la vivienda para la fuerza laboral es algo que nuestra comunidad debe respaldar, ya que la necesitamos con urgencia, ya sea un proyecto de ley para alentar el desarrollo de viviendas asequibles para la fuerza laboral o un proyecto de ley para mantener intactas las viviendas asequibles actuales.