Traducción por Dolores Duarte
Un subsidio nacional otorgado recientemente a una destacada organización de defensa de los derechos de los latinos, tiene como objetivo aportar la voz de más padres latinos en cuestiones críticas como la creciente brecha en el rendimiento escolar de los distritos escolares del área.
La organización sin fines de lucro Voces Unidas de las Montañas, con sede en Glenwood Springs, anunció a inicios de este mes que recibió un subsidio de $150,000 dólares del NewSchools Venture Fund para ayudar a acelerar sus esfuerzos en torno a organización de padres en los distritos escolares rurales de la región montañosa central.
El subsidio será utilizado para contratar a más organizadores enfocados en diversificar el liderazgo de los padres. El objetivo inicial son los distritos escolares de Roaring Fork y el condado de Eagle, ambos distritos escolares de “mayoría minoritaria” y con importantes diferencias de rendimiento entre los estudiantes anglosajones e hispanos, dijo Alex Sánchez, director general de Voces Unidas.
“Nuestro objetivo es mejorar los resultados de todos los estudiantes mediante la movilización de los padres para servir como agentes de cambio del sistema escolar”, dijo Sánchez en un comunicado de prensa. “Creemos que trabajando juntos con los padres, los distritos escolares y los socios de la comunidad, podemos crear sistemas educativos rurales más equitativos que reflejen mejor las necesidades y experiencias de todos los estudiantes de nuestra región”.
Sánchez señala que los latinos representan más del 50% del alumnado tanto en el distrito escolar de Roaring Fork (57%) como en el del condado de Eagle (52%).
Sin embargo, hay “brechas de rendimiento persistentes y crónicas experimentadas por los estudiantes latinos, inmigrantes y con pocos recursos en comparación con los estudiantes blancos” en esos y otros sistemas escolares rurales en todo Colorado, dijo.
Según datos recientes del Departamento de Educación de Colorado, los alumnos latinos de las escuelas de Roaring Fork están en promedio, 2.8 grados detrás de sus compañeros blancos y, cuando llegan a high school, tienen 1.9 veces menos probabilidades de inscribirse en al menos una clase avanzada o AP (Advanced Placement).
El distrito escolar ha estado trabajando para abordar la brecha de rendimiento, especialmente desde que los resultados de los exámenes estatales cayeron de forma generalizada tras las interrupciones escolares que se produjeron durante la pandemia de COVID-19. A principios de este año, el distrito puso en marcha un amplio Plan de Aceleración del Aprendizaje, que tiene como objetivo aminorar la diferencia en logros académicos y ayudar a los estudiantes a retomar el rumbo de su aprendizaje.
Aún así, esa brecha entre estudiantes anglosajones y latinos sigue existiendo.
“El problema número uno en nuestras escuelas es el rendimiento de los estudiantes”, dijo Sánchez en una entrevista posterior. “Debemos asegurarnos de que nuestras escuelas satisfacen las necesidades de todos los estudiantes”.
Una forma de hacerlo es garantizar una participación diversa de los padres en los debates de resolución de problemas a nivel escolar y de distrito, dijo.
“Nuestras escuelas son el conducto hacia el futuro, y tenemos que depender de ellas para la próxima generación de líderes, creadores, analíticos”, dijo Sánchez. “Para ayudar en eso, necesitamos que más padres expresen sus aspiraciones y estamos creando políticas y aportando fondos para abordar las necesidades y preocupaciones de los niños de hoy”.
Esta misma semana, Voces Unidas contrató a su primera organizadora local utilizando los fondos del subsidio para empezar a trabajar con padres de alumnos latinos en las escuelas de Roaring Fork.
Ana Chavira creció en el área de Basalt, y se convirtió en maestra en escuelas de Roaring Fork después de obtener su licenciatura y postgrado en enseñanza en el Colorado Mountain College y CU-Boulder, dijo Sánchez.
Se espera contratar un puesto adicional a tiempo completo en el distrito de Roaring Fork, y otro en el distrito escolar del condado de Eagle. A largo plazo, Voces Unidas está tratando de ampliar sus esfuerzos de organización en el Garfield RE-2, Garfield Distrito 16, Summit y los distritos del condado de Lake.
Estos esfuerzos de organización de padres son comunes en los distritos escolares urbanos. Sin embargo, en muchos condados rurales donde hoy la mayoría de los estudiantes de la escuela pública son niños de color, la diversidad no se refleja en la participación de los padres, dijo Alan Muñoz Valenciano, gerente regional de la organización de programas de Voces Unidas.
“Los padres latinos quieren ser defensores eficaces de sus hijos -en el aula y a nivel escolar y de distrito-, pero rara vez los distritos escolares locales están preparados para incluirlos”, dijo Muñoz Valenciano en el comunicado. “Esperamos ver a más padres latinos participando en los debates políticos de los distritos y abogando por mejores resultados para los estudiantes”.
Eso también se extiende a exhortar a más padres latinos a participar para puestos vacantes en la junta escolar, y a fomentar el cambio desde posiciones de liderazgo dentro de las escuelas, dijo.