Por Vanessa Porras
Artista existencial
Tres artistas contemporáneos estadounidenses cuyas obras he conocido recientemente son Tim Lowly, Lisa Yuskavage y Rebecca Campbell. Aunque cada uno de estos artistas son pintores, sus técnicas pictóricas varían igual que su temática. He investigado a estos artistas porque he decidido tomar una pausa en mis obras de xilografía y comenzar a pintar. Elegí a estos artistas porque están produciendo arte en la actualidad y se centran en temas que son aplicables a ciertos individuos pero que también refleja a la sociedad en su conjunto.
Tim Lowly es conocido por sus pinturas realistas de temple al huevo. Mientras leía sobre él encontré una frase que lo describía como un: “realista que bendice cada brizna de hierba”. Su reputación como pintor realista se ve plasmado notablemente en los retratos que hizo de su hija Temma, que sufre un trastorno convulsivo.
La retrata tal y como es en diferentes escenarios. Como afirma Lowly, su propósito es: “Abogo por unos ojos de compasión que vean a los seres humanos como seres humanos, en lugar de separarlos entre lo bello, lo feo, lo normal, [y] lo raro”. Lowly toma algo tan vulnerable e inocente, como un trastorno, y lo convierte en confrontacional.
Lisa Yuskavage es probablemente la artista más controversial de los tres y también muy confrontacional. Es una pintora figurativa cuya exquisita técnica deja al espectador con la sensación de haber entrado en un sueño. Yuskavage se enfrenta a muchas críticas negativas que tachan sus figuras y narraciones como pornográficas y vulgares. Las críticas no sólo proceden del mundo del arte, sino también de los grupos feministas.
En una entrevista, habla de cómo dejó de pintar durante un año después de una exposición porque sentía que estaba fingiendo y que no decía realmente lo que quería, sino lo que los demás querían oír: “Dejé de pensar en hacer arte que se pareciera a otra cosa. Tenía una línea directa a esta cosa dentro de mí”. Cuando por fin volvió a trabajar, dijo que estaba tan enamorada de lo que hacía que pensó que no podía estar tan mal a pesar de lo que dijeran los demás.
En comparación con la sedosa técnica pictórica de Yuskavage, Rebecca Campbell trabaja con pinceladas gruesas que construyen su paisaje y sus figuras. En una entrevista con el Museo de Arte, le pidieron que hablara de la rebelión contra el arte contemporáneo, su respuesta me sorprendió bastante.
Habló de cómo el cuerpo y la mente en un solo recipiente, era lo más increíble del ser humano. También habló de hacer pan y de cómo, aunque no era la mejor panadera, le enseñó a pintar y a crear texturas. Por eso sus cuadros son una combinación de realismo y expresión abstracta. Vincula su ejemplo de la panadería con la importancia de ser uno mismo quien crea el cuadro porque, aunque tenga defectos, es su forma de aprender y es una representación del ser humano.
La teoría del arte y lo que significa ser un artista, y si algo está bien o mal, si es amado u odiado puede ser muy abrumador. Lo que he aprendido de estos tres artistas no tiene tanto que ver con la técnica o incluso con el tema, sino más bien sobre ser valiente y defender tu arte independientemente de lo que piense el grupo colectivo conocido como los “otros”. En última instancia, creo que el arte es una reacción íntima y vulnerable al mundo tal y como lo ve el artista ya sea inspirado por el proceso de hacer pan, por tus hijos, o esa línea directa a tu ser.