Dr. Feinsinger a la izquierda y Maria Judith Alvarez a la derecha. Foto de cortesia.

Por Jackie Ramirez

Maria Judith Alvarez es una doctora de México pero no puede ejercer en Estados Unidos, pero aún así está involucrada en promover salud en el valle. De todos modos, ella utiliza su experiencia para impulsar iniciativas que aborden la vida saludable, particularmente entre los miembros de la comunidad con falta de recursos.

“Desde muy chiquita a mí me llamaba mucho la atención ser doctora”, dijo Alvarez. “Yo cuento mucho una historia de que yo tenía un gatito pequeñito que se subió al tejado y como que se peleó. Él llegó en la noche desangrándose de una patita entonces yo nomás le puse un lacito, me acosté a dormir y cuando amanecí pues se murió el gatito. No se si fue porque se desangró pero de ahí nació mi pasión por querer cuidar a las personas, de que nadie sufriera”.

Álvarez también comparte que ella tiene secuelas de poliomielitis lo cual hace que tenga un pie más corto lo que hace que cojee cuando camina.

Alvarez obtiene inspiración de las dos experiencias para continuar ayudando a la gente del valle a obtener una vida más saludable por salud o nutrición donde quiera que ella esté. Para Alvarez, la decisión para venir de México a Estados Unidos no fue fácil porque sabía que en venir a un país donde uno no sabe el idioma y tener una carrera antes de llegar, no iba ser igual como era en su país. 

“Hay muchas personas en la comunidad con profesión pero no pueden ejercer lo que uno estudió en su país por los documentos, porque hay que revalidar materias, pero al otro lado están las necesidades de tu familia”, dijo Alvarez. “No puedes darte el lujo de ponerte a estudiar nuevamente”.

Alvarez fundó la Clínica del Pueblo en 2016 después de ver en su otro trabajo con Valley Settlement que mujeres inmigrantes no estaban recibiendo atención médica. Después de encuestar a los pacientes con los que trabajaba (controlando el nivel de azúcar en la sangre, la presión arterial y tomando el peso), quedó claro que todos sus niveles estaban altos. Ya que estos pacientes llevaban varios años sin ver a un doctor, Alvarez y su supervisora hicieron su misión de remediar este problema. Ellas conocieron a un doctor de Nicaragua que les pudo ayudar en darle a los pacientes la atención médica que necesitaban. 

“La verdad es que cayó como anillo al dedo”, dijo Alvarez. 

En 2020, Alvarez conoció a Dr. Feinsinger que ayudaría a Alvarez en traer equidad y acceso a salud a los que viven en el Valle. Dr. Feinsinger tenía su propia organización que absorbió a La Clínica del Pueblo y Álvarez se convirtió en intérprete para el Dr. Feinsinger. 

Mientras pasa el tiempo, Alvarez piensa de como México y los Estados Unidos son diferentes en relación al cuidado de la salud y cómo eso impacta la perspectiva de la gente. 

“Yo creo que aquí [EE.UU.] tomamos un enfoque bien preventivo”, dijo Alvarez. “Los latinos, cuando uno va al doctor es porque te sientes muy mal y ya intentaste todos los remedios caseros que sabías, todos los de la abuelita, ya vas porque no funcionaron y queres que te den algo”.

“Entonces muchas veces vamos al doctor y no te dan nada, dices a qué fui ni lo que pagué de consulta y no me dio nada. Yo a veces pensaba que aquí son muy miedosos, quieren hacer estudios de todo para poder darte el tratamiento, pero la base es la prevención”, dijo Alvarez. 

Alvarez llama la atención a un importante aspecto cultural de la comunidad latina. A menudo, muchos en la comunidad latina prefieren esperar hasta que se vaya el dolor o toman medidas preventivas a sus propias manos confiando en remedios caseros debido a los altos costos de recibir atención médica. Alvarez sostiene que si bien comprende el motivo por el cual lo hacen pero muchas veces los remedios caseros terminan costando tanto como una consulta o un tratamiento médico. Y entre más uno se espere, más va a ser el gasto de la atención médica. 

La Clínica del Pueblo ofrece consultas gratuitas y las tarifas se basan en la capacidad de pago, algo que Alvarez está muy orgullosa de porque entiende que tan altos son los costos de cuidado de salud. Álvarez también enfatiza no solamente la importancia de la medicina, sino también de la dieta y nutrición. A lado de su trabajo con la Clínica del Pueblo, Alvarez promueve una vida saludable a través de sus clases de cocina y su trabajo con Safe and Abundant Nutrition Alliance a pesar de las barreras que le impiden poder realizar su propia práctica en los Estados Unidos. 
Para más información de la Clínica del Pueblo, por favor visita https://tinyurl.com/yp9sfrvs .