Giovanna O. Kennedy es agente inmobiliario en Roaring Fork Valley dispuesta a ayudar a la comunidad latina alcanzar sus metas de bienes raíces. Foto de cortesía

Por Giovanna Kennedy

Crecí bendecida con una vida cómoda, tuve una niñera y siempre hubo alguien cuidando de mí. La educación era fundamental para mis padres, así que fui a un colegio católico bilingüe en Lima, Perú. Siendo una estudiante destacada, mi sueño era ser doctora. Quería ayudar a familias y niños necesitados en todo el mundo, así que Doctores Sin Fronteras era mi sueño. Soñaba con ayudar a la gente y hacer una diferencia. 

Como solía decir mi abuela, Mama Julita, “Lo único constante en la vida es el cambio”, y bueno, mi vida cambió, ¡así que lo recibí con los brazos abiertos! 

A los 17 años, quedé embarazada y después de un breve matrimonio de adolescente, me convertí en madre soltera. Algunos dijeron que arruiné mi vida, ¡Ja… estaban tan equivocados! ¡Mi hija fue una bendición! Afortunadamente, tuve el apoyo de mi familia, especialmente mi mamá y mi hermano. Ellos se convirtieron en un escudo protector para nosotras. 

Siendo madre, pensé que ser doctora era un camino demasiado largo, así que opté por estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad. Mi papá es ingeniero, así que parecía el camino correcto. 

Mientras estaba en la Universidad, una amiga me habló de Aspen y la posibilidad de venir durante las vacaciones de verano, que aquí es invierno, con una visa J1. Pensé, “Francesca es muy chiquita, pero el proceso llevaría meses, tal vez podría aplicar para el próximo año”. No sabía que en 2 semanas de aplicar, obtendría mi visa de trabajo y estudio, un trabajo y vivienda. Todo esperándome para comenzar de inmediato en Steamboat Springs.

Aún recuerdo a mi mamá diciendo, “Está destinado a ser”, así que, con el apoyo de mi familia, dejé Perú en diciembre del año 2000. Después de un largo viaje, llegué a Denver, pero Aspen me llamaba, no sé por qué, pero sabía que necesitaba venir a Aspen. Así que, en lugar de ir a Steamboat Springs, me separé de mi grupo y tomé un shuttle a Aspen. 

Proveniente de una gran ciudad y llegando a un pequeño pueblo durante una tormenta de nieve, sin trabajo, sin vivienda y sin familia debería haber sido aterrador, pero no lo fue. En cambio, me sentí fuerte y decidida. Y aunque pasé la mayor parte de ese invierno durmiendo en diferentes lugares y yendo de un trabajo a otro, me enamoré de este valle, de la gente y de las muchas oportunidades que me presentó, especialmente para poder proveer para mi hija sin depender de mis padres. ¡Poder hacer esto significó mucho para mí! 

Una vez que terminó la temporada, volví a Perú y le dije, bueno debería decir “informé”, a mis padres que abandonaba la Universidad y me mudaba a Aspen. Mis padres estaban en shock, ¡pensaron que estaba loca! Pero tenía un objetivo y estaba decidida. Así que, en cuestión de meses regresé aquí, buscando la estabilidad que deseaba. 

El plan original era regresar a Perú una vez más en septiembre antes de finalizar mi mudanza. Mi vuelo estaba programado para el 11 de septiembre. Todavía recuerdo despertarme temprano y conducir al aeropuerto de Denver. Conducía escuchando música. ¿CD’s, los recuerdas? Así que no sabía lo que estaba sucediendo. Cuando me acercaba al aeropuerto, vi los letreros que decían que el aeropuerto estaba cerrado, pero los ignoré y seguí conduciendo hasta que la barricada de policias me pararon. 

Ellos me preguntaron por qué estaba allí. ¿No vi los letreros? E insistí, tenía un vuelo ese día. Revisaron mi auto y sin explicación me hicieron dar la vuelta. En ese entonces, tenía una amiga en la zona, así que fui a su casa. Fue allí donde descubrí lo que había sucedido… 

¡No podía creerlo! ¡Parecía una película! ¡Estaba en shock! y luego, estaba confundida, no sabía cuál sería mi próximo paso. Una cosa estaba clara, no tenía intención de subir a un avión en un futuro cercano, así que conduje de regreso a Aspen. Este fue el momento que determinó que me estableciera por completo en el valle. 

Después de establecerme, mis padres finalmente trajeron a mi hija Francesca a vivir conmigo. Estaba tan emocionada de estar de nuevo con ella, la había extrañado mucho. El tiempo avanzó y conocí a mi esposo, Kevin. Es un esposo solidario y un padre increíble para Francesca y nuestro hijo menor, Connor. Tengo que decir que Connor también es una bendición en nuestras vidas, es un adolescente compasivo, cariñoso, amoroso e inteligente. 

A lo largo de los años, también crecí profesionalmente en diferentes campos. Desde la gestión bancaria hasta la gestión hotelera, logré mucho mientras estudiaba para sacar mi título en administración de empresas. No me malinterpretes, hubo altibajos por seguro. Sin embargo, nunca dejé de avanzar, y durante todo este tiempo, nunca olvidé mi pasión más grande, que era “hacer una diferencia, ayudar a la gente”. Y aunque ya tenía una vida ajetreada, decidí comenzar mi trabajo filantrópico con algunas organizaciones sin fines de lucro en nuestro valle. 

Incluso después de hacer todo esto, sentí que podía hacer más. Podía tener una carrera donde también pudiera ayudar a las personas a alcanzar sus metas. En enero del 2020, decidí hacer otro cambio de carrera. Decidí convertirme en agente de bienes raíces. 

Y luego, todos sabemos cómo fue el año 2020. Mientras tomaba las clases requeridas para mi examen de licencia, ¡llegó la pandemia! Todos me decían que estaba loca por hacer un cambio de carrera en ese momento, pero yo sabía, más que nunca, que tenía que hacerlo. ¡Había tomado una decisión y no iba a dar marcha atrás! Así que, en medio de una pandemia, me convertí en agente de bienes raíces en nuestro valle Roaring Fork. 

Debo decir, ayudar a las familias a alcanzar el “Sueño Americano” de ser dueños de su primera casa y ayudar a otros a crecer su poder financiero para que luego puedan alcanzar sus sueños en la vida ha sido extremadamente gratificante! 

Entonces, ¿quién soy yo? Soy una persona que sinceramente cree que Puedes Lograr Todo lo que te Propongas en Mente y Corazón!

VOICES Radio Hour presenta “Un-Comfort Zone: Taking the Leap” en KDNK el viernes, 15 de diciembre, de 6 a 7 de la tarde, y www.voicesrfv.org/voices-radio-hour a partir de entonces.