Autor Ali Noorani presentó para un evento de English in Action. Foto por Klaus Kocher.

Traducción por Jacqueline Castro

En este valle, es muy probable que todos conozcan o estén familiarizados con alguna persona que no haya nacido en los EE.UU. y que no tenga un estatus de residencia legal. Como el autor Francisco Cantú dice, “la frontera alcanza a todas las comunidades”.
Para la recaudación de fondos anual el 7 de septiembre, la organización sin fines de lucro local English in Action (EIA), invito a Cantú y Ali Noorani, un experto en política de inmigracion y autor, para reunirse por primera vez y discutir el libro del otro al frente de una audiencia en vivo en el museo de arte de Aspen.

Persevera, Paulina
Antes que los autores subieron al escenario, Paulina Navas, quien fue recientemente contratada por EIA como la entrenadora de literatura digital, habló acerca de su experiencia al llegar al valle desde Colombia en el 2017. Comenzó el evento con una cita de Madre Teresa, “Nosotros mismos pensamos que lo que hacemos es solamente una gota en el océano, pero el océano sería menos por esa gota faltante”.
Navas compartió con la audiencia como ella y su esposo tuvieron que huir de Colombia debido a “problemas de seguridad” en el trabajo de su esposo. “Tuvimos que abandonar nuestro país y comenzar nuestras vidas desde cero, incluyendo el idioma, en un país donde no conocíamos a nadie”.
Navas describió una sensación de soledad al haber recién llegado a los Estados Unidos, el cual desapareció gracias a EIA. Navas se ha asociado con su tutor por “más de cuatro años, y vamos por más”, ella declaró, “nuestros tutores no son solamente nuestros consejeros o mentores. Nuestros tutores son y siempre serán nuestros amigos y, en efecto, nuestros guardianes en los EE.UU”.
Mientras intentaba superar sus emociones, Navas le dijo a la multitud que sus padres una vez le habían dicho, “Persevera, Paulina”. Aunque la experiencia de Paulina es única, una historia similar es compartida por millones de incontables quienes se han visto en un destino peligroso.

Paulina Navas habló de su experiencia llegando al Valle desde Colombia. Foto de Klaus Kocher.

Muy lejos de la soledad
En su libro, Cantú rinde homenaje a las personas desaparecidas. Muchos han fallecido al cruzar la frontera de EE.UU. y México, o han sido despojados de sus vidas e identidades por narcos (miembros de carteles de la droga).
Cantú hizo una comparación con lo que escribió un historiador de la Segunda Guerra Mundial Timithy Snider con respecto a los genocidios en Alemania y Rusia, argumentando que, “es nuestro deber, como humanistas, regresar los números a personas”.
El libro de Cantú establece sus experiencias como agente de campo, después agente de inteligencia, con la patrulla fronteriza de EE.UU. Sin embargo, la historia culmina después de que había salido de la patrulla fronteriza y comenzó a trabajar en una cafetería. Ahí, estableció un amistad con un hombre que trabajaba como un conserje en el mismo edificio y que terminó en procedimientos de deportación después de ser atrapado intentando volver a entrar al país.
Después de casi una década de aventurarse a través de un sistema donde la deportación es el destino de millones, una amistad con una persona que se encontró con el mismo destino resonó con el autor de una manera completamente nueva.
Para Cantú, es esa misma razón por la cuál organizaciones como EIA son tan valiosas. El pilar de la organización sin fines de lucro es un programa de tutoría uno a uno, en donde un hispanohablante nativo es asociado con un angloparlante.
Desde que publicó su libro, Cantú ha dedicado tiempo para ayudar a la gente en custodia en centros de detención de inmigracion. La gente con la que interactúa es por mayor parte son solicitantes de asilo, esperando una decisión sobre su petición. Actualmente enseña en la University of Arizona y organiza un programa que lleva a estudiantes a la frontera cada verano. “Esa es mi manera de mantenerme al tanto de lo que está sucediendo”, afirmó él.
“La mayoría de veces prestamos atención solamente a lo que pasa en el puerto de entrada”, dijo Cantú, “pero mientras más tiempo pasas ahí, más te das cuenta de cómo afecta al terreno completo, una región entera la cual altera el panorama y como la gente se mueve a través del espacio y también qué tipo de vidas son capaces de tener”.

Llegando al otro lado del pasillo
“Lo que creo que es fascinante sobre Ali [Noorani] es que él es una persona que tiene conversaciones difíciles a través del pasillo, todo el tiempo”, dijo Cantú. El añadió que las destacas del libro de Noorani, “Cuando alguien tiene una relación personal — y pienso que esto se vincula con esta organización, EIA — con un migrante o alguien que está directamente afectado por problemas fronterizos, pienso que rápidamente cambia su panorama y se hace más difícil para ese ‘otro’ grupo de personas cuando alguien que conoces tiene esa condición social”.
Sobre el libro de Cantú, Noorani dijo, “verdaderamente conecto la historia de los migrantes, las personas que persiguen migrantes y las pólizas que lo hacen terrible para otros”.
Noorani es el director ejecutivo de National Immigration Forum, fuera de Washington D.C., el cual “reúne la fe moderada y conservadora, la fuerza policial y los líderes de negocios junto con los creadores de pólizas y medios de comunicación en apoyo de inmigracion práctica y de sentido común, ciudadanía y pólizas de integración”.
“Nuestra teoría es que siempre queremos traer las voces y las perspectivas que hacen falta para el debate”, dijo Noorami, “porque a la larga, hay que hacer progreso con los legisladores republicanos y que escuchen a las personas que votaron por ellos”.
“Pienso que la cosa más importante que podemos hacer es ofrecer de voluntario o servir a una organización como EIA”, dijo Noorani, “pero también contar la historia de cómo los migrantes contribuyen a las comunidades, ya sea en Carbondale, Aspen o en cualquier lugar de en medio”.